Lo que somos.

Comencé a reacomodar la casa, por eso del Fen Chui o mover las energías, retomar el orden, salir del caos…en fin cualquiera de las teorías es válida, lo que realmente quería era limpiar y ocuparme, fue así como llegué al lugar donde guardo los discos… cientos de ellos, mi mamá una gran guardadora de cosas era amante de la música y la disfrutaba en cantidad, lógicamente así crecimos entre disco y disco.

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Decidí “salir” de algunos, los que ya no escucho, total casi todo está en las plataformas musicales o en You tube. Tomé primero para despacharlo un LP de 33RPM de Leo Marini, por mi mente desfiló una lista de sus canciones, hasta que llegué a tristeza marina… "tienes que elegir entre tu mar y mi amor” y evoqué esas tardes del domingo como escenario esa canción, mi hermano y yo terminando la tareas para el lunes mientras mi madre a todo pulmón cantaba…” su nombre era Margot llevaba boina azul y en su pecho colgaba una cruz.”…Volvió el disco a su lugar.

El segundo que tomé fue uno de Camilo Sesto…inmediatamente inicié a tararear…”el amor de mi vida ha sido tu”…me transporté a mi vida liceísta y al recuerdo de aquel muchacho que me cantó en un acto cultural…”mi mundo era ciego hasta encontrar tu luz”. Otro LP despolvado y guardado.

Desistí de la idea de eliminarlos cuando encontré a Rubén Blades y Wili Colón que me cantaron “de que te vale tener y tener si no sabes qué hacer con lo que tienes”…cuánta razón tenían, no sé qué hacer con los discos, son una joyas de la vida cargados de recuerdos y emociones, pero son algo material del cual debo desprenderme porque ya nadie los escucha ni los usa …Lo cierto es que efectivamente se movieron las energías…muy positivas, llegará el día en el cual pueda deshacerme de ellos más fácilmente, porque ya todos tienen un lugar en mi alma o en mi sangre…la música y su hechizo. Lo que somos…al final se impone…quiero ser menos “sentimental”...no lo logro.