Cuentos de patrulla: Una forma escalofriante de morir...

Hay un dicho que me lo repetían mucho cuando era uniformado...

…que decía: "Uno no escoge ni el momento ni la forma en que va a morir", la verdad es que quizás solo los enfermos terminales, luego de un periodo de agonía, son los que ven venir a la muerte, pero aun así no saben cuando vendrá por ellos.

Es tan inesperada que a veces se presenta de formas completamente absurdas, como si aquello que llaman "destino" estuviese directamente involucrado. En mi época de uniformado presencie muchos casos, a diferencia de lo que la gente piensa, la mayoría no son por violencia, muchas veces son por descuido y por cosas que solo cabrían dentro del termino de "mala suerte". Voy a contarles uno de los que me han parecido mas asombroso.

Imagen creada en Microsoft Designer

En ese entonces era patrullero nocturno, recibimos un aviso de un señor que aseguraba que su vecino había sido secuestrado, ya que siempre iba por las tardes a compartir con un grupo de la misma residencia, a conversar mientras bebían una botella de licor barato. Lo llamaban por teléfono y no contestaba, cosa que les preocupo ya que no era su comportamiento normal.

Al ver la insistencia, el comandante del grupo accedió a subir al apartamento en compañía de uno de los vecinos. Cuando llegamos tocamos la puerta, la luz interior de la vivienda estaba encendida pero nadie salía, con el detalle de que de dentro de la vivienda salía un fuerte olor a insecticida, del que es aerosol y sirve para matar cucarachas.

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Buscaron a un familiar para que abriera la puerta, pero dado al fuerte olor optamos por forzarla. El señor yacía acostado sobre el sofá de la sala, la lata del insecticida estaba sobre una mesita al lado de una botella de licor, todas la ventanas del apartamento estaban cerradas. Se encontraba sin signos vitales cuando logramos entrar.

Según contaron después los vecinos, el se quejaba de la cocina se le había llenado de cucarachas y esa situación lo tenia seriamente molesto. Alguien le sugirió que cerrara las ventanas y rociara insecticida para que el veneno se concentrara en el interior del apartamento y saliera por un rato para que hiciera efecto. Aparentemente fue lo que hizo, pero como tenia unos tragos encima, en vez de salir lo que hizo fue acostarse a dormir en el mueble para no volver a despertar.

MORALEJA: No hagas labores domesticas riesgosas, ni manipules químicos peligrosos cuando no estés en tus cinco sentidos.

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Recordé esto porque recientemente el familiar de un compañero de trabajo paso por una situación similar, por poco no la cuenta, pero fue prácticamente lo mismo, estaba manipulando químicos peligrosos en estado de ebriedad.

Así que si valoras tu vida, escucha consejos.