Crecí jugando con todo, mi madre hacia una eterna historia de juegos nuestra vida, tuve los juguetes básicos, participé en esas rondas del arroz con leche, tiré una pelota de goma contra una pared y al rebotar la tomaba lo hacía durante horas…estaba adquiriendo habilidades, destrezas, trabajo en equipo y sintiendo paz interior…estaba sencillamente jugando.

El juego es esencial en todo ser vivo en especial los mamíferos, no juega solamente el hombre lo hacen los cachorros de todas las especies e inclusive sus madres también participan, con seguridad porque “sienten” la importancia. Afortunada fui de jugar, algunas veces acompañada y otra sola durante mi niñez, pero más aun lo fui cuando jugué por años siendo adulta con niños en la inmejorable experiencia de ser Akela de un grupo de pequeños scouts.

El juego, se encuentra relacionado usualmente con la infancia, sin embargo, tiene una importancia reveladora en la vida adulta, ya que siento que promueve la salud mental, física y social. Apoya el alivio del estrés, fomenta la creatividad y la imaginación, puede llegar a contribuir inclusive en resolver problemas y sin lugar a dudas fortalece las relaciones entre seres humanos.

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Antes de cumplir los 10 años jugaba sola, tengo un hermano menor varón, y pocas primas contemporáneas, pero todo cambió un día, nos mudamos de casa a una en una calle con muchos niños, con un gran espacio seguro para realizar los innumerables juegos que realizamos, los deportivos, las patinadas, el escondido, todo cambió para mí y mi desarrollo emocional, pude perder en alguna competencia y eso es saludable y ganar tiempo de calidad y amigos con los que aun cuento.

Confieso que con la llegada de los juegos interactivos ya en mi edad adulta los he practicado, pero jamás superan al hecho de dejar escapar tu niño interior de vez en cuando al sitio donde habita el juego, ese que siempre te espera, que vive latiendo dentro de ti mientras la magia del jugar se mantenga con vida.

"Siempre se sana con el juego...se crece emocionalmente...nunca dejemos de jugar"