Hoy estudié Microsoft Excel en el laboratorio de computación de la escuela. Nada más entrar, el ambiente en el laboratorio resulta agradable. Las computadoras estaban listas en cada mesa y mis compañeros de clase también parecían entusiasmados. El profesor comenzó explicando los conceptos básicos de Excel. Introdujo características importantes como celdas, filas y columnas. Me emociono cuando veo cómo podemos organizar los datos fácilmente. Después de la explicación, nos dieron la tarea de hacer una tabla sencilla. ![IMG_20241001_110536_271.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmWXsubhe3jfUuM9H3KrzroE4rgE2WSrJPkLtJciRerRz3/IMG_20241001_110536_271.jpg) Hubo un momento divertido cuando uno de mis compañeros borró accidentalmente los datos que había creado. Todos nos reímos, pero él no se rindió y empezó de nuevo. Después de eso, aprendimos sobre gráficas. Ver los datos que ingresamos convertirse en gráficos interesantes me sorprende. No puedo esperar para intentar hacer gráficos para mi próximo proyecto escolar. Hoy fue muy divertido y educativo. Me siento más seguro al usar Excel y espero seguir aprendiendo más profundamente. Es como abrir una nueva ventana para comprender el mundo de los datos. ¡Mañana no puedo esperar para saber más! Hoy fue un día bastante agotador en la escuela. Después de varias lecciones que me mantuvieron concentrada, finalmente llegó la hora del descanso. Mis amigos y yo inmediatamente nos dirigimos a la cantina, un lugar que siempre estaba lleno y lleno de olor a comida. ![IMG_20241001_085141_200.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmbx45XSqvBxa5TUaFpgPP1MMygb6sVbeNjoEqpXGEhMJ9/IMG_20241001_085141_200.jpg) Allí fui directo al puesto de fideos con albóndigas, que se ha convertido en mi favorito. El sonido del agua hirviendo y el apetitoso olor de las especias me impacientaron. Pedí un plato de fideos con albóndigas con más verduras y salsa de chile picante. Poco después, el camarero sirvió el pedido y me asombró ver los fideos humeantes con albóndigas redondas. Cuando lo comes, los sabores salados y picantes se mezclan perfectamente. Puedo saborear el placer de cada bocado. Mis amigos se unieron y bromeamos mientras disfrutábamos de la comida. El ambiente cálido y lleno de risas me hizo sentir cómodo. El momento fue muy simple, pero se sintió especial. Se siente como recargar energías antes de continuar con tus lecciones durante el día. Prometo disfrutar siempre de esta manera cada descanso, porque a veces la felicidad se puede encontrar en un plato caliente de fideos con albóndigas.